miércoles, 3 de marzo de 2010

El skateboard en el cine

Desde que el skateboard se popularizó se ha dejado ver en el cine en bastantes ocasiones, unas veces de forma casi anecdótica y en otras acaparando toda la atención de las cámaras.

Quien no se acuerda de Marty McFly, en Regreso al futuro, allá por 1985, a lo largo de la trilogía nos mostraba toda la evolución del skate, desde el patinete al que le quita el manillar en 1955 hasta el aerodeslizador (por cierto, el hipotético futuro en el que aparece el aerodeslizador era en el año 2015, a ver si se cumplen las previsiones).



Thrashin, rodada en 1986, ningún skater que se precie puede quedarse sin ver esta película, en la que aparece gente como: Tony Alva, Christian Hosoi, Steve Cabellero, Tony Hawk, Mike McGill... y por supuesto, los daggers, macarras monopatinizados por excelencia.





Ni siquiera la saga de loca academia de policía se libró de estos insidiosos artilugios, su cuarta entrega nos regala unos cuantos minutos de skate del bueno de la época, con riders de la talla de Tony Hawk.






Más tarde, en 1988, un jonvecísimo Christian Slater, tendrá que investigar la misteriosa muerte de su hermano, en Al filo del abismo (Gleaming the cube), y todos sabemos que la mejor forma de hacerlo es subido a un monopatín.





Recientemente, la formidable directora Catherine Hardwicke, rinde tributo a los Z-Boys originales, en Los amos de Dogtown (2005). Película de impecable factura, pero muy maltratada en nuestro país, ya que no llegó a ser estrenada en salas de proyección.





Y la cosa no termina aquí, desde Francia llega Skate or die, sugerente título para una película en la que el skateboard vuelve a ocupar un papel relevante.





Por cierto, el título no es lo único sugerente del film, ya que Elsa Pataky encarna el papel de una de las protagonistas. A ver que sale de todo esto.